By: Jescenia Dovale Del Toro
Nació en Detroit, Michigan, sin embargo, sus costumbres trascienden las tradiciones americanas. Creció desayunando pastelitos de guayaba, viendo a su mamá preparar “colada”, cada mañana; y descifrando, más allá de su inglés nativo, dichos populares que repetía su papá en los encuentros familiares con otros residentes nacidos en la isla caribeña.
Ese legado, Flor María lo valoró hasta tal punto que hoy está concentrada en lo que perfiló como su proyecto de vida: Fortuna Cubana. Es el nombre que describe su ingenio, su emprendimiento y su creación. La cubanoamericana dejó la administración pública de universidades, en la que laboró durante años y en la que llegó a ocupar cargos de directora, y se dedicó a lo que realmente le apasiona: la orfebrería. “Es un privilegio y una verdadera ‘Fortuna’ poder mostrarle al mundo la belleza de mi cultura ‘Cubana’.
De ahí proviene el nombre de la marca. Es un honor ser cubanoamericana. Por eso, cada uno de nuestros accesorios refleja un pedacito de Cuba”, aseguró. La diseñadora de joyas asegura que tuvo la bendición de ejercer mi profesión por muchos años. “Pero mi papá se enfermó y quise apoyar a mi mamá en esos momentos.
Mis padres tuvieron un matrimonio de más de 50 años y no era fácil para ella manejar esa situación sola, justificó . Tras la muerte de sus padres, conversó con su esposo y comenzó a diseñar. Pero sus diseños no corresponden a los pulsos y aretes comunes que están en todas las joyerías de Miami. Sus prendas, hechas a mano, son piezas exclusivas que muestran a Cuba, en todo au contexto.
Cada pieza creada por la orfebre, tiene un contenido, expresa un sentimiento y cuenta una historia. Dabaja se emociona cuando explica sus significados.
Sus diseños hacen un recorrido visual por la música, la religión, el turismo, las creencias, el arte, la gastronomía, los juegos tradicionales y, por supuesto, por los dicharachos cubanos. “No cojas lucha’, ‘Ponte pa’ las cosas’, ‘Me quedó muerta’ ‘Tírame un cable” han sido las expresiones que ha dejado escrita en sus accesorios.
“El cubano te da sus mejores consejos a través de esta sabiduría popular”, explica. “Me lleno de orgullo porque la gente ha aceptado mi proyecto con mucho cariño. He exportado prendas a Israel, México La pasión por Cuba no solo se queda en sus joyas. Dabaja sueña ver al país en el que nacieron sus padres libre y próspero.